martes, 29 de noviembre de 2011

SISTEMA DE REPOBLACIÓN

Resumen Sistema de Repoblaciones

lunes, 28 de noviembre de 2011

TEORIA PROPAGACION SEXUAL


        4     MÉTODOS SEXUALES PARA LA OBTENCIÓN DE PATRONES O PLANTAS COMPLETAS.
4.1    Introducción.

La semilla es una unidad biológica básica,  propia de las plantas superiores ( Ginmospermas y Angiospermas ) especializada en  la reproducción de estas especies. Las semillas son el fruto de millones de años de evolución y son la mejor fuente para la obtención de nuevos individuos.

4.2               Estructura de las semilla.

Las semillas de todas las plantas superiores son muy parecidas, y constan de los siguientes elementos:
q       Embrión: es el resultado de la maduración del zigoto, originado tras la unión de uno de los núcleos germinativos del grano de polen con la ovocélula (miradlo en http://www.botanica.cnba.uba.ar/Trabprac/Tp4/LaFecundacion.html) ;   es una planta en miniatura, con un vástago embrionario ( plúmula ) y una raíz ( radícula ). Mas información en:   http://www.botanica.cnba.uba.ar/Trabprac/Tp4/Embrionysemilla.html
q       Cotiledones: son hojas embrionarias en las que se almacenan sustancias de reserva que sirven para nutrir a la nueva planta en los primeros estadios de la germinación. Los diferentes grupos de plantas disponen de:
q       Un cotiledón, como sucede en las Monocotiledoneas.
q       Dos, en las Dicotiledoneas.
q       Más de dos, en las Gimnospermas.
q       Endospermo: es un tejido que tienen algunas semillas, que envuelve al embrión y  a los  cotiledones  y  sirve ( como estos ) para el almacenamiento de almidones y procede de la unión del otro núcleo germinativo con el núcleo secundario del saco embrionario.
q       Cubiertas de la semilla: son dos, la testa y la endopleura. La más externa ( testa ) protege al embrión y a sus reservas de alimento de los ataques de bacterias, hongos insectos y otros parásitos, así como de fenómenos naturales como sequías, riadas o temperaturas extremas.
q       Cubiertas extraseminales: algunas especies han desarrollado, además de las anteriores, cubiertas que pueden ser de dos tipos:
q       Carnosas, como ocurre en las semillas de Magnolio sp.
q       Impermeables y duras, como sucede en muchas Leguminosas arbóreas.
q       Endocarpio del fruto: a veces lo que se utiliza para la siembra no es solo la semilla, sino que va acompañada de parte del fruto, concretamente del endocarpio, como sucede en los Frutales de Hueso. Míralo en http://es.wikipedia.org/wiki/Endocarpio

4.2               Proceso de germinación de las semillas.

Una de las características más interesantes de las semillas es que contienen muy bajos contenidos de humedad. Esto significa que las semillas tienen un metabolismo muy lento, lo que les permite sobrevivir durante periodos largos de tiempo, hasta que se dan las condiciones adecuadas para la germinación. Para ello, durante el proceso de maduración de las semillas la planta consume energía, la cual será liberada en el momento de la germinación. No obstante, aunque el metabolismo de las semillas es lento, pueden llegar a morir ( en cuanto el embrión lo esté ) por acumulación de las substancias de deshecho de dicho metabolismo. El proceso de la germinación se realiza según la siguiente secuencia:
4.3.1          Imbibición: las semillas ( vivas o muertas ), cuando son puestas en contacto con agua y siempre que las cubiertas exteriores no sean impermeables y lo impidan, absorben agua con rapidez, por la presencia de sustancias mucolíticas, fuertemente higroscópicas. Esto hace que los tejidos de los cotiledones y endospermo se hinchen.
4.3.2          Digestión y translocación: una vez húmedos estos tejidos aparecen enzimas hidrolíticas, que      desdoblan los almidones, convirtiéndolos en azúcares solubles que son translocados a los puntos de crecimiento de la plúmula y la radícula.
4.3.3          División celular: en estos punto de crecimiento se activa el proceso de división y crecimiento celular, dando lugar al desarrollo de una raíz y un pequeño brote.
4.3.4          Emergencia: cuando el brote alcanza suficiente desarrollo, emerge al exterior del medio de siembra, lo cual suele ocurrir de dos formas diferentes:
q       Epigea: en la cual los cotiledones salen al exterior, comienzan a producir clorofila y se convierten en dos falsas hojas que comienzan a producir azúcares con los que seguir alimentando a la plántula.
q       Hipogea: en la que los cotiledones quedan bajo tierra.

4.4              Mecanismos de dispersión: las semillas son órganos especializados en lograr la diversificación de los espacios y tiempos de la germinación, para lo cual disponen de diferentes mecanismos de dispersión:
q       En el espacio: para procurar que las semillas no germinen juntas y al pie de la planta madre, ya que competirían entre si y las posibilidades de supervivencia se verían comprometidas. Los mecanismos ideados por la Evolución son múltiples y curiosos; valga, como ejemplo, el haber rodeado a las semillas de un envoltorio nutritivo, agradable y vistoso, como una Cereza, por ejemplo, que será atrapada por un animal como un pájaro que, aunque se la coma en el mismo árbol luego la depositará en un lugar lejano y sin daño para la semilla, por la presencia del endocarpio. Así se piensa que esta especie, oriunda de las proximidades del Mar Negro fue diseminada hasta los países del Norte de Europa, de donde se dispersó su cultivo por la difusión del Imperio Romano.
q       En el tiempo: para que la germinación no se produzca de forma simultánea, sino gradual, de forma que algunas de las semillas procedentes de la misma madre encuentren, tras la germinación, las condiciones óptimas que permitan su desarrollo posterior. Las estrategias utilizadas forman parte de las latencias, que estudiaremos más adelante.

4.5              Propagación por semillas:
Cuando se utilizan semillas como fuente para obtención de nuevos individuos, el resultado es diverso, según el tipo de semillas de que se trate, de forma que hay que distinguir entre:
q       Semillas F-1: multiplicación. Porque producen una descendencia “clónica”, aunque sin igualdad de caracteres ni con la madre ni con el padre ( parentales ).
En agronomía, el término “híbrido F1” es usualmente reservado para cultivares agrícolas, derivados de dos diferentes cultivares padres, cada uno de los cuales ha sido retrocruzado por un número de generaciones para extender al máximo su homocigosis. La divergencia entre las líneas padres promotoras de características mejoradas de crecimiento y rinde a través del fenómeno de heterosis ("vigor híbrido"), mientras la homocigosis de las líneas padres aseguran una generación F1 fenotípicamente uniforme. Cada año, por ejemplo, "híbridos específicos de tomate se recrean específicamente cruzando los dos padres cultivares de polinización abierta otra vez.

q       Semillas silvestres: reproducción. Producen descendencias con caracteres diversos, al proceder de plantas heterocigóticas y, casi siempre, de polinización cruzada.

4.6          Obtención de las semillas:
Para hacer un semillero, lo primero que hay que tener son las semillas. La forma de aprovisionarse de las mismas es distinta en los diferentes grupos de plantas que se suelen reproducir en los viveros. Concretamente,
q       Plantas hortícolas: existe en el mercado una oferta suficientemente amplia de semillas, producidas por Casas Comerciales nacionales y extranjeras como para que la elección de una cierta variedad solamente sea una cuestión técnica y económica, de forma que se puede encontrar la variedad adecuada a cada situación concreta de cultivo. Los diferentes tipos de semilla son:
q           Híbridos F-1: son las más recomendables ya que aunque su precio es alto, dicho coste se compensa con creces por: rendimiento, calidad de la fruta, etc.
q           Semilla standard: mucho más económica pero de muy inferior calidad técnica.
q           Semilla recogida por el agricultor de un cultivo anterior: no recomendable.
En cualquier caso, en los semilleros profesionales se trabaja  normalmente por encargo, de forma que el agricultor aporta la semilla de la variedad y calidad que él decide y el semillero solamente se encarga de su crianza. Bajo esta perspectiva, al semillerista lo que le interesa es que la semilla tenga un alto poder germinativo, ya que solamente se cobran las plantas nacidas y en buen estado de desarrollo, cosa que se consigue siempre mejor con la semilla F-1.


q       Patrones de frutales: disponemos de tres opciones:
q       Aunque la oferta no es, ni mucho menos, tan amplia como en el caso de las semillas hortícolas, si existen unas pocas Casas Comerciales que  ( nacionales o distribuidoras de otras extranjeras ) a las cuales se puede acudir para la adquisición de semilla.
q       Las semillas de muchas especies frutales se pueden adquirir, a muy bajo precio, en Fábricas de Conserva, solución que es poco recomendable, ya que no tendríamos ninguna garantía varietal, lo que aumentaría todavía más la heterogeneidad de la descendencia.
q       Por último, los viveros pueden disponer de planta madre exclusivamente dedicada a la producción de semilla; en estos árboles se pueden controlar, por ejemplo, los cruzamientos intervarietales cultivándolos aislados de otros de la misma especie o de especies afines con las cuales se produzcan híbridos interespecíficos ( por ejemplo Melocotonero y Almendro )

q       Plantas ornamentales:
Para el aprovisionamiento de semillas de árboles y/o arbustos ornamentales disponemos de dos opciones:
q       Compra de la semilla limpia en Casas Comerciales; recomendable, ya que se dispone de semilla a un precio razonable y conocido de antemano.
q       Recolección de la semilla en parques y/o jardines públicos, para lo cual hay que conseguir el permiso correspondiente. A veces, pensando que esta es la solución más económica, resulta que la semilla sale más cara que la anterior, ya que estas empresas especializadas tienen, por ejemplo, equipos de recolección y limpieza no accesibles al pequeño “recolector”.

q       Plantas forestales:
Para el aprovisionamiento de semillas de árboles y/o arbustos forestales disponemos de dos opciones:
q       Compra de la semilla limpia en Casas Comerciales; recomendable, ya que se dispone de semilla a un precio razonable y conocido de antemano, además de disponerse del correspondiente Certificado de procedencia.
q       Recolección de la semilla en montes públicos, para lo cual hay que conseguir el permiso correspondiente, acompañado del Certificado de procedencia. Ocurre lo mismo que hemos comentado en el punto anterior.
En todos los casos, cuando se recolectan frutos para la extracción de las semillas, es preciso ( en todos los casos, salvo con las semillas de los Cítricos, que se conservan mejor en el interior de los frutos ) separar lo antes posible la semilla ( o la semilla con el endocarpio, en los Frutos en drupa ) del resto del fruto, limpiándolas bien de restos de pulpa y secándolas para su conservación posterior. Cuando se trata de pequeñas cantidades de fruto estas operaciones se pueden hacer a mano; para cantidades importantes es preciso recurrir a máquinas limpiadoras.

4.7          Selección de las semillas:
No todas las semillas que se utilizan en los viveros tienen el mismo poder germinativo; este es un dato que conviene conocer antes de efectuar una siembra, a fin de prever los resultados y disponer en definitiva, del número de plantas necesario, bien para su uso posterior por el mismo vivero o cuando se trabaja por encargo.
La Normas de Calidad de las semillas son muy simples y se limitan a la obligatoriedad, por parte del proveedor, de cumplir unas normas mínimas, que son:
q       Semilla de planta forestal, ornamental y frutal: más de 30%.
A la vista de estos valores es fácil comprender que hay que tomar ciertas precauciones o realizar las siembras según estrategias diferentes que en el caso de semillas con un alto poder germinativo. Cuando se hacen semilleros en el suelo, basta con aumentar la cantidad de semilla empleada, en función del posible poder germinativo. Las Casas suministradoras informan en cada lote del poder germinativo que han observado en “fábrica”. Pero, cuando se hacen los semilleros en bandejas “multipot” si se siembran todas las semillas estamos corriendo el riesgo de que el 70 % de los albeolos se queden vacíos, lo cual acarrea dos problemas:
q       Un considerable derroche de espacio y beneficios, y
q       Una mala imagen del vivero.
Una forma sencilla de eliminar las semillas no viables consiste en sumergirlas en agua, eliminando las que floten. De esta forma se quitan de la circulación aquellas que disponen de pocas substancias de reserva, vanas o que están parasitadas, por ejemplo, por gorgojos, aumentando notablemente el poder germinativo de las restantes.

q       Semilla hortícola certificada: más de 95 % de poder germinativo.
q       Semilla hortícola standard: más de 90 %.
Estas semillas ya han sido seleccionadas en fábrica por el proveedor, siendo los porcentajes de germinación algo superiores a los exigidos por Norma. Además, se someten a dos selecciones:
q       Por densidad, en mesas gravimétricas, en donde se separan las más densas ( mejores, por tener mayor cantidad de substancias de reserva ), y
q       Por calibre, para homogeneizar los lotes y facilitar, entre otras cosas, el cálculo del número de semillas contenidas por unidad de peso, ya que, en la actualidad, se venden, las F-1, por unidades. Esto facilita, por otra parte las siembra con máquinas de precisión.

4.8          Conservación de las semillas:
Si las fechas de recolección de las semillas no coinciden con las siembra, se deben conservar adecuadamente, para que no pierdan el poder germinativo. Salvo raras excepciones, las condiciones óptimas de conservación se reducen a: frío, poca humedad y poco oxígeno, que, traducido al lenguaje vulgar se puede significa, por ejemplo, en colocar las semillas en frascos de cristal, limpios y secos, cerrados herméticamente en una nevera.
                No obstante, hay semillas, como les ocurre a las de las Quercineas, que no admiten ningún tipo de conservación y deben, en consecuencia, sembrarse inmediatamente después de recogerlas. O, como les ocurre a las semillas de los patrones de Cítricos, que pierden su poder germinativo muy rápidamente por desecación, y deben ser conservadas bien dentro de los frutos ( caso raro ) o, cuando se trata de lotes grandes, sacadas de los frutos, muy bien lavadas, parcialmente desecadas durante 4-5 días ( a la sombra ) y en bolsas de plástico herméticamente cerradas, mezcladas con un fungicida autorizado y en un frigorífico a 2-4 ºC.
                Siempre que se conservan semillas es recomendable darles un tratamiento previo con algún funguicida para prevenir posibles podredumbres. Se suele usar TMTD ( no en los Cítricos, porque provoca ciertas fisiopatias ), Captan o Tiabendazol.

4.9          Calidad de las semillas:
Las Normas de calidad de las semillas no se limitan al poder germinativo, sino que las Casas Comerciales están obligadas a suministrar, en la etiqueta de los envases ( sobres con el interior aluminizado y herméticos o latas de conserva ) los siguientes datos:
q       Pureza: indica el porcentaje de semillas sobre el total envasado ( cuando se venden “al peso “ ). Lo que no son semillas, pueden ser restos de frutos, trozos de hoja, piedrecillas, etc.
q       Fecha: o fechas. Las Normas obligan a incluir una fecha que puede ser:
q       La de la cosecha de la semilla.
q       La del envasado.
q       La del último examen de germinación realizado.
De las tres, la del envasado no sirve absolutamente para nada, porque puede ocurrir que, por falta de venta de un lote, se abran los envases y se vuelvan a reenvasar de nuevo, con lo cual semilla vieja pasa por nueva. Entre las dos restante, es preferible la del último examen, aunque puede ocurrir que lográndose un buen valor del porcentaje de germinación, la semilla, por vieja, de lugar a plántulas faltas de Vigor ( dato interno de las Casas productoras que no proporcionan al cliente ).
q       Procedencia: exclusivamente en el caso de las semillas de plantas forestales, en cuyos envases debe aparecer la zona geográfica de la cosecha.

4.9          Pruebas de germinación:
Siempre, pero especialmente cuando se trata de la siembra de cantidades importantes, es recomendable realizar Pruebas de germinación antes de la siembra, para conocer el poder germinativo real de los diferentes lotes y obrar en consecuencia. Las pruebas de germinación se pueden hacer, de forma muy sencilla utilizando recipientes de plástico de poco fondo, a los que se les puede colocar como fondo servilletas de papel humedecidas, sembrando sobre las mismas, 100 semillas ( con cuatro repeticiones ) y, manteniéndolas a temperaturas de 18-20ºC , se van cada dos-tres días sacando las que vayan mostrando la radícula, anotando las cantidades correspondientes, con los cuales se realizará un análisis posterior.
La interpretación de los resultados de las pruebas de germinación se hace siempre a través de la construcción de una gráfica ( Curva de germinación ) y de dos modos diferentes:
q       Mediante el cálculo de los siguientes valores:
q       G =  Tanto por ciento de germinación; valor final conseguido tras tres lecturas sin     
                       incremento.
q       N  = Número medio de días; días transcurridos hasta conseguir G.

q       1/ N = Coeficiente de germinación.

q       GMD = Germinación media diaria: número de semillas germinadas diariamente.

q       VA = Valor más alto; Germinación media diaria correspondiente a la 1ª zona, antes de la tangente desde el origen.

q       VG = Valor de germinación; VG = VA x GMD.

q       Mediante la simple observación de la curva, que si no responde a la forma típica de la especie ( o variedad ) debe ser puesta en “cuarentena”.

4.10        Rotura de latencias y pregerminación:
Aunque las semillas son, siempre, la herramienta perfecta para la reproducción de las especies vegetales, muchas de ellas se han provisto de mecanismos que les permiten dilatar o escalonar la germinación, por lo que se ha dado en llamar la dispersión en el espacio y en el tiempo. Este hecho, que para la especie es del mayor interés ecológico, ya que permite que las semillas germinen lejos de la madre y separadas entre ellas y, que la germinación no sea masiva, sino escalonada en el tiempo, lo cual evita, de una parte la competencia entre los diferentes individuos y, de otra, la posibilidad de que las condiciones ambientales ( temperatura y humedad en el suelo, sobre todo ) sean las idóneas para algunas de las semillas hijas, lo que permite con más certeza que se cumpla el objetivo evolutivo de cualquier especie: la perpetuación de la especie.
Pero, claro, esto que para las plantas es bueno, es un fastidio para el viverista, al cual le conviene que las nascencias se realicen con pocos días de diferencia en cada lote, para disponer de planteras homogéneas en cuanto a estado de desarrollo. Esto disminuye los costes de producción al tiempo que produce una buena imagen comercial.
Para ello estas semillas se encuentran, recién recogidas en estado de latencia, lo cual significa que  no son capaces de germinar hasta que la causa que provoca la latencia no desaparezca. Los casos más sencillos y frecuentes entre las plantas cultivadas en los climas continentales son:
q       Latencia mecánica: producida por la presencia en la semilla de una cubierta exterior impermeable ( y dura ) que impide la imbibición de agua, con lo cual, hasta que no se desgasta dicha cubierta y deja entrar al agua no hay posibilidad de germinación. Este tipo de latencia se suprime fácilmente escarificando las semilla, para lo cual se puede recurrir a:
q       Escarificación con agua caliente: que, a su vez , de dos modos:
q       Sumergiendo las semillas en agua a punto de hervir ( 90-95 ºC ) y dejando enfriar a temperatura ambiente.
q       Sumergiendo las semillas en agua templada durante algún tiempo ( minutos u horas).
q       Escarificación química: tratando las semillas con soluciones de Ácido Sulfúrico a diferentes  concentraciones  ( entre  el  50  y  el  100 %, por  ejemplo ) durante poco tiempo (  minutos ). Se deben lavar después del tratamiento, para eliminar los restos de ácido.
q       Escarificación mecánica: desgastando las cubiertas.
q       Cuando se trata de unas pocas semillas se pueden raspar a mano, sobre un papel de lija, por ejemplo, hacerles un pequeño taladro, o cortar la cubierta con unas tenacillas. Se debe procurar siempre no dañar el embrión.
q       Cuando tenemos que tratar cantidades grandes de semilla se pueden escarificar con una hormigonera, mezclándolas con arena, por ejemplo, y sacándolas cuando cedan con la uña.

q       Latencias ecológicas: muy frecuentes, por ejemplo, en semillas de Rosáceas. En estas, en los casos más frecuentes y sencillos se suelen presentar dos tipos:
q       Semillas que han de pasar por un periodo suficientemente largo a temperaturas bajas, para, cuando se las coloca a temperaturas templadas germinar. Las temperaturas más eficaces están en el entrono de los 7 ºC.
q       Semillas que han de pasar por un periodo suficientemente largo a temperaturas bajas, seguido de otro a temperaturas cálidas, y por otro a temperaturas bajas, para, cuando se las coloca a temperaturas templadas germinar. Las temperaturas más eficaces están en torno  de los 7 ºC mientras que las templadas están en torno a los 20 ºC.
Estos periodos de frío o calor se les pueden suministrar en pleno campo sembrando en otoño y esperando hasta primavera para que ocurra la emergencia de la plántulas. Esta solución es problemática, porque las semillas están expuestas durante el invierno a numerosos peligros: roedores, heladas, encharcamientos, etc. lo que la hace desaconsejable. Es preferible recurrir a la estratificación. Consiste esta en estratificar ( formar estratos o capas ) alternando las semillas con capas de algún material inerte y que retenga suficiente humedad, pero que filtre bien ( arena de río, perlita, vermiculita, virutas de madera ), por ejemplo en cajones o cajas de plástico con buen drenaje. Cuando las semillas son pequeñas, se pueden mezclar con el medio de estratificación. Estos recipientes se pueden colocar en el interior de cámaras frigoríficas o en locales templados para reproducir las condiciones indicadas. Siempre deben estar las semillas humedecidas, porque de lo contrario no aprecian las bajas o altas temperaturas.
Las semillas de algunas especies como el Olivo presentan dos problemas:
q       Uno debido a la presencia de restos de grasa adherida al hueso e incrustada en los poros del endocarpio. Esta sustancias grasas, al ser hidrófugas, repelen el agua e impiden la germinación. Se pueden eliminar lavando con sosa cáustica y lavados sucesivos.
q       Otro, peor, debido a la presencia de una latencia, de origen desconocido y que solo se elimina, con cierta facilidad y poco esfuerzo sembrando al cabo de los 2-3 años de la recolección de los huesos.
La estratificación también sirve para provocar la pregerminación de las semillas, con lo cual se pueden resolver algunos problemas como:
q       Homogeneizar las siembras en bandeja, como veremos en el punto siguiente.
q       Evitar el ataque de roedores cuando, por ejemplo como ocurre con el Almendro, se siembra directamente en campo. Los roedores sienten especial atracción por las semillas, pero cuando se ha iniciado el proceso de la digestión de los almidones el aroma que despiden las semillas no les es grato, y las dejan en paz.

44.1        Siembra:
Una vez resueltos los problemas apuntados en las semillas que presentan latencias o, directamente en las semillas hortícolas, por ejemplo, es preciso proceder a la siembra de las mismas. La formas más frecuentes de siembra en vivero son:

4.11.1    Siembra directa:
Que se utiliza para la obtención de patrones de los frutales de hueso, por ejemplo, que tienen semillas grandes. Las plantas obtenidas pasan todas las fases de producción ( nascencia, crianza del patrón, injerto y crianza de la  variedad ) en el lugar de la siembra, por lo cual se deben hacer a espaciamientos suficientes para evitar excesiva competencia entre las plantas y dejando calles lo suficientemente amplias como para poder efectuar las labores culturales correspondientes.

4.11.2    Semilleros en el suelo:
Que se emplean para la obtención de patrones de Cítricos, por ejemplo. Se suelen preparar eras estrechas ( para poder acceder por ambos lados y eliminar las malas hierbas, por ejemplo ) rellenas del mismo suelo natural o mejorado con aportaciones de arena y/o turba ( nunca estiércol, a menos que esté muy bien curado ). En el caso concreto de los Cítricos se protegen con mallas de sombreo del 50 % y en ellos permanecen las plántulas durante un año, de primavera a primavera, de donde son extraídas para, tras una selección, pasar a parcelas mayores, donde se criarán injertarán y se terminará de formar el árbol. Las siembras se hacen “a voleo o “a chorrillo”.

4.11.3    Semilleros “multipot”:
Todas las semillas de las plantas hortícolas y muchas del resto de los grupos de especies producidas en los viveros se siembran en bandejas confeccionadas con materiales plásticos ( que estudiaremos en el Tema correspondiente) provistas de un número variable de alveolos de forma prismática y dimensiones diversas. En estas bandejas se crían las plántulas hasta que tienen el desarrollo óptimo para ser transplantadas a invernadero o al aire libre y el cepellón no se desmorona al extraerlo de la bandeja.
Las siembras se hacen con máquinas, más o menos automáticas, que deben colocar una y una sola semilla en cada alveolo ( salvo indicación expresa del cliente ). Una vez sembradas, y regadas, se introducen en cámaras de pregerminación, en donde permanecen, a la temperatura óptima de la especie (o variedad ) hasta que apuntan los primeras plántulas, para ser extendidas en el interior de invernaderos, donde permanecen hasta el momento de su expedición o retirada por parte del cliente. Las bandejas siempre deben colocarse sobre soportes que permitan que el fondo de la bandeja esté en contacto con aire, para provocar el autopinzamiento de la raíz principal y, de este modo, favorecer la formación de raíces secundarias.
                El tamaño de los alveolos, en concreto para la crianza de plántulas de especies hortícolas viene condicionado por dos aspectos:
q       Volumen suficiente del alveolo para contener las raíces, sin que envejezcan, hasta que la planta alcanza su estado óptimo para el transplante ( 4 hojas verdaderas, en general ).
q       Superficie suficiente sobre la bandeja para que las hojas extendidas no se estorben, provocando el ahilamiento de la planta.

4.11.4            Problemática de la siembra en bandejas de semillas con poco poder germinativo:
En muchas especies silvestres los porcentajes de germinación son demasiado bajos y esto acarrea un grave problema económico y de imagen. El primero es fácilmente comprensible: si tomamos como ejemplo un lote de semillas que, cumpliendo las Norma, tiene un 50% de poder germinativo, sembrando una semilla por alveolo tendríamos, en el mejor de los casos, un 50 % de huecos vacíos; el “cultivo” de estos huecos vacíos es el mismo que el de los que contienen una plántula, e igual es su coste, pero no producen absolutamente nada, por lo cual el coste final de las plantas obtenidas sería del 200 % respecto a bandejas que contuvieran un 100 % de planta. Esto significa la ruina total. Para solucionar este problema podemos recurrir a dos soluciones, entre otras:
q       Colocar dos semillas en cada alveolo: esto nos asegura un 75 % de alvéolos con una o dos plantas. Se trata ahora de eliminar una de las plantas “dobles”, con lo cual los costes serian de un 14,7 % sobre las bandejas “perfectas”, al que hay que añadirle el coste de la eliminación de las dobles.
q       Pregerminación en estratificación y siembra de las nacidas cada  2-3 días. Logramos un 100 % de ocupación, con un coste añadido de la estratificación y la siembra manual.

4.12        Cuidados posteriores:
Tras la siembra las plántulas reciben los cuidados necesarios para conseguir, en el menor tiempo posible, plantas de tamaño comercial y de calidad. Estos cuidados son diferentes, según el sistema de crianza, pero se pueden resumir en:

4.12.1            Abonados:
Deben ser abundantes, pues las extracciones son altas; se puede jugar con pequeños desequilibrios para conseguir, a corto plazo, efectos puntuales, como por ejemplo:
q       Forzando el Nitrógeno se logra aumentar la velocidad de crecimiento.
q       Con dosis algo excesivas de Fósforo se favorece la formación de raíces.
q       El Potasio sirve para aumentar las reservas de las plantas.
En cualquier caso, los fertilizante utilizados deben ser fácilmente asimilables y, en el caso de las plantas hortícolas sin residuos que puedan producir quemaduras. Concretamente en los semilleros hortícolas, son dignas de tener en cuenta las siguientes recomendaciones:
q       Es preferible utilizar abonos simples, mejor que complejos.
q       Cuidar con atención la salinidad total producida al añadir sales ( abonos ) a las que de por si tenga el agua de riego.
q       Es conveniente lavar con agua al final del riego para evitar restos en las hojas.
q       Los abonos de liberación lenta o las zeolitas son peligrosos, porque una vez incorporados no se pueden controlar, si las circunstancias lo exigen.
q       Cuidar con atención posibles carencias de microelementos ( Hierro, por ejemplo ).

4.12.2    Riegos y escardas:
Es importante, sobre todo cuando las reservas del suelo o del substrato son escasas evitar desecaciones. Esto es especialmente importante en los semilleros “multipot” y, sobre todo cuando se trata de alvéolos de muy pequeño volumen ( Cebollas, Apio, Crucíferas, por ejemplo ) y cuando se está cultivando en verano. En estas condiciones, habrá que dar 2 o 3 riegos diarios.
Las  malas  hierbas no aparecen apenas en los semilleros cultivados  en  el  interior de  invernadero ( Hortícolas ), más frecuentemente si se cultivan al aire libre ( Forestales ) y muy frecuentemente cuando se cultivan en el suelo, deben ser eliminadas lo antes posible, para evitar competencias innecesarias. Casi la única solución viable es escardar a mano, por lo que hay que diseñar la anchura de las camas de siembra para facilitar el acceso desde los bordes hasta el centro, sin dañar las plantas.

4.12.3    Tratamientos fitosanitarios:
El coste de los tratamientos fitosanitarios suponen porcentaje muy pequeño del coste final de la planta; esto quiere decir que no se deben escatimar tratamientos, para poder disponer de plantas sanas. Se deben hacer tratamientos preventivos contra los patógenos que la experiencia ha demostrado que suelen aparecer y hacer inspecciones diarias para descubrir los primeros síntomas, sobre todo de enfermedades criptogámicas que, sobre todo en invernadero, se extienden muy rápidamente y, una vez asentadas, pueden poner en serio peligro la posterior crianza de las plantas.

4.12.4    Métodos para ralentizar la planta en el semillero:
En algunas ocasiones el cliente pide al viverista ( por ejemplo, cuando se va a transplantar a invernadero y, por circunstancias del mercado hay un repunte en los precios de la mercancía del cultivo anterior ) que le “pare” la planta, para que le de tiempo a dar otro corte ( o cuando se va a cultivar en el suelo y está lloviendo y no se puede entrar a transplantar ). Para frenar el desarrollo de las plantas se recurre a su intoxicación, por dos procedimientos:
q       Pulverizando con sales de Cobre o Manganeso a dosis dobles de las utilizadas para prevenir o curar enfermedades fúngicas.
q       Regando con dosis altas con sales de Potasio.
Con esto se consigue, como ha quedado dicho, una intoxicación a corto plazo de las plantas, que adquieren un aspecto lamentable, pero de la cual se recuperan en 10-15 días, tiempo que puede ser suficiente para que se resuelvan los problemas apuntados.

4.12.5            Problemas de raíces penetrantes:
Existen algunas especies en las que las semillas de las plántulas son tan potentes que son capaces de clavarse y quedar incrustadas en las paredes de las bandejas fabricadas con poliestireno expandido (Porespan ); resulta muy peligroso sembrar estas especies en este tipo de bandejas ya que solamente se puede evitar el problema justo cuando las raíces están comenzando a clavarse, momento que puede no coincidir con el momento en que las plantas estén listas para el transplante. Una vez clavadas las raíces la única solución, para mantener la ventaja del cepellón, es romper las bandejas, lo cual resulta caro ( por el coste de la bandeja, que es reutilizable ) y por la mano de obra que consume. La mejor solución es sembrar en bandejas de plástico liso y no penetrante.

4.12.6            Calidad de la planta de semillero:
Teniendo en cuenta que las plantas cultivadas en semillero van a ser transplantadas y, aunque van acompañadas de un cepellón que protege convenientemente el sistema radicular, el hecho del transplante supone un “stress” para las plantas, que conviene sea lo más pequeño posible. Este stress es leve cuando las plantas van a ser transplantadas a otro invernadero pero puede ser muy traumático cuando van a ser transplantadas al aire libre y, en especial en periodos de verano. El asentamiento de las plantas en el terreno definitivo implica que deben emitir rápidamente raíces nuevas en el suelo y que puedan, sobre todo, absorber agua del mismo para reanudar la actividad vegetativa al máximo. Con estos premisas, las condiciones mínimas que definen la calidad de la planta de semillero son:
q       Cepellón compacto, bien relleno de raíces, pero sin que estas estén envejecidas; en definitiva las plantas deben ser extraídas en cuanto, tirando del cuello de las mismas, salga el cepellón sin desmoronarse.
q       Las plantas deben estar desequilibradas, a favor del sistema radicular: plantas pequeñas y con muchas raíces.
Aunque no existen Normas oficiales, en el caso de las plantas forestales, se dan por admitidas las siguientes normas:
q       Altura máxima de la planta, desde el cuello.
q       Grosor mínimo del cuello.
q       Volumen mínimo del cepellón.
En el caso concreto de los semilleros de Cítricos ( Especies con Reglamento Técnico ) se especifican dos normas:
q       Eliminación de las plantas fuera de “tipo”, por más grandes o más pequeñas que la mayoría ( presumiblemente son plantas procedentes de embriones sexuales ).
q       Eliminación de las plantas con “Cuello de cisne”.


RESUMEN
                Recordar que:
q       La semilla es la mejor fuente de propagación.
q       Se emplean para:
q                   La obtención de plántulas de hortaliza.
q                   La obtención de patrones de frutales.
q                   La reproducción de plantas forestales.
q                   Para proveerse de muchas plantas ornamentales.
q       Las semillas están compuestas por:
q                   Un embrión.
q                   Uno, dos o varios cotiledones.
q                   Dos membranas.
q                   A veces por:
q       Endospermo.
q       Cubiertas adicionales.
q                   A veces se siembra la semilla con el endocarpio del fruto.
q       La germinación de las semillas consta de cuatro fases:
q                   Imbibición de agua.
q                   Digestión de almidones y translocación de azúcares solubles.
q                   División celular.
q                   Emergencia de las plántulas.
q       El aprovisionamiento de las semillas se puede  hacer:
q                               Comprándolas.
q                               Recolectándolas por medios propios.
q       Las semillas silvestres se pueden seleccionar por flotación.
q       Las semillas se deben conservar en las condiciones ambientales que cada especie precisa.
q       Las semillas que presentan latencias deben ser tratadas antes de la siembra.
q       La siembra se puede efectuar:
q                               Directamente en el suelo.
q                               En semilleros hechos en el suelo.
q                               En bandejas.
q                               Al aire libre.
q                               Bajo sombra.
q                               En abrigos.
q                               En invernaderos.
q       Después de la siembra las plantas deben recibir los cuidados necesarios.










domingo, 27 de noviembre de 2011

sistemas de repoblación

Resumen Sistema de Repoblaciones

PREGUNTAS REP SEXUAL

Preguntas Reproduccion Sexual

jueves, 10 de noviembre de 2011

MANTENIMIENTO REPOBLACINES

RESUMEN MANTENIMIENTO REPOBLACIONES